"ARABA IS DIFFERENT"

LA OROGRAFÍA ALAVESA

ORIGINÓ TRES CULTURAS

DIFERENTES

Tres orografías distintas.

Con toda seguridad la orografia, el relieve de la geografía de una región, los montes , los valles y los ríos condicionan la evolución física y mental  de los habitantes de la misma.

Alava tiene de todo, montes boscosos impenetrables en la zona Norte, como los qaue rodean al valle de Aramaio o Aramayona, montes que están sobre los 700 mts de altitud, a caballo de la vertiente de aguas que marca con una línea gruesa este pequeño mapa. Tiene también Alava, sobre los 400 mts de altitud, una banda central, la llanada alavesa. Y más abajo está la Rioja Alavesa hasta el Ebro.

Por ello si exceptúa la zona norte, alrededor de la mencionada divisoria de aguas cántabro-mediterránea, desde Gorbea a Etxegarate, pasando por Ibarra de Aramaio que ilustra mi óleo, el resto ha sido siempre tierra de paso, de invasores, viajeros y peregrinos.

El valle de Aramaio y montes de la  divisoria de aguas 
del Cantábrico al Mediterráneo en óleo (320  X 60) del autor,

      Ya en el neolítico, hace más de 10.000 años, los vascos detuvimos a los Celtas,-y los dólmenes funerarios de nuestra llanada recuerdan aquellas batallas-, mandándolos al Sur, al llano, donde se asentaron y tras ellos los sucesivos invasores. Así que mientras en las montañas del norte de Álava pastoreaban tribus de várdulos, caristios y autrigones, en la llanada y en la Rioja las mismas tribus asimilaron de buen grado a los romanos, - menos en Zuazo en la batalla de Andagoia, -donde los  indígenas mataron a cientos de ellos-  y prueba de ello es el que con un sólo campamento de dos cohortes de mil legionarios, en Veleia-Iruña, garantizaban la conexión de las calzadas romanas Tarraconensis y la Astorga-Burdeos. De modo que no tuvieron otro interés los romanos que penetrar en Vasconia para llegar a puerto de mar,- en Castro, Lekeito y Oiarzun-, sin quedarse por el medio porque no había gran cosa que llevarse a Roma.

       Y lo mismo pasó con los visigodos como ilustró,  entrañablemente Navarro Villoslada en su "Amaya o los vascos en el S.VIII".  Era mucho riesgo el pelearse con los vascos para el poco botín. Si no que se lo digan a Carlomagno, el de Roncesvalles.

Tres culturas distintas:

Está claro por todo ello que nos encontramos por causa de la orografía con tres clases de alaveses.

La primera clase de alaveses es la de los indómitos montañeses de los bosques (los basokoak, los del saltus romano), que bajaban en invierno con sus rebaños, pieles y quesos para cambiarlos por grano y utensilios. Pero que cuando el hambre acuciaba practicaban rápidas racias para saquear a los agricultores y volver a sus bosques donde difícilmente podían ser perseguidos y menos capturados. 

Ocasionalmente organizados, junto con otras tribus y lideres, los  vascos llegaron a Tudela y al Loira. Luego pactaron su retirada con galos y moros, quienes no siempre cumplieron sus promesa.

La segunda clase de alaveses es la de los agricultores de los llanos medios, -asentados alrededor de las ciudades-, que acudían a los mercados con sus productos (a las Villas francas) y que por conveniencia toleraron la permanencia de invasores extraños, coqueteando entre navarros y castellanos, consiguiendo protección de navarros primero, castellanos después y de "Las Hermandades" que reemplazaron y superaron ampliamente a la antigua y "selecta" Cofradía de Arriaga, 

La tercera clase de alaveses es  la de los comerciantes de los pueblos mayores, la clase de alaveses que pronto se acomodaron a las costumbres romanas y visigodas con quienes convivían en los burgos, sacando, estos también,  ventaja de la pugna entre Castilla y Navarra para acordar con ambos poderes ventajosos reflejados en los fueros, como los Antoñana, Bernedo, Laguardia anteriores a los de Vitoria, (Siglos XI y XII) Pactos y acuerdos, que no privilegios.

Estas tres culturas diferentes persistieron a lo largo de los siglos. Y si bien Sancho el Fuerte en 1181 funda Vitoria sobre la aldea de Gasteiz, once años más tarde, mientras el rey navarro guerrea en el Andaluz, Alfonso XI asedia y rinde Vitoria con la promesa de respetar sus fueros. Que no nos vengan con lo de los privilegios, porque se pactaron por la fuerza,

La Diputación Foral:

La seguridad bajo la protección de Castilla, contra los nobles banderizos, atrae al resto de los alaveses que negocian la "voluntaria entrega" de Álava a Enrique IV en 1332, comprometiéndose el rey castellano a respetar los fueros alaveses, como hiciera luego Isabel en 1483.

Gracias a estos fueros, nos dice Becerro de Bengoa, se unieron alaveses del norte como los de Aramaiona, con los del centro como los de la Cofradía de Arriaga en la llanada y con los del Sur de la Rioja, protegiéndonlos a todos la Diputación Foral, creando "Las Hermandades" como dice el lema que campea en nuestro escudo "en justicia contra malechores" .

Según ellos, nos dice Becerro de Bengoa, "son libres los alaveses de desempeñar todos los tabajos de industria, comercio y exportación y hay libertad de expresión, de ideas, de prensa, de reuniones y cultos. Y ningún decreto puede ejecutarse sin que obtenga "el pase foral" de las Juntas Generales Alavesas".

Este pase era la verdadera salvaguarda de nuestros fueros ya que "si se recibieren mandatos o providencias que contengan algo contrario a las instituciones, se negará el pase con la fórmula, se obedezca pero que no se cumpla".

Y así fué hasta que por la fuerza de las armas las tres inciviles guerras la de 1839, la de 1876 y la de 1936 nos dejaron, por que fuimos la leal Álava a la causa militar rebelde, sólo con un concierto económico.

Desaparecida la dictadura militar del general Franco, desde 1979, con el Estatuto de Gernika, los alaveses estamos empeñados, desde un escenario de paz y libertad, en poder recuperar la amistosa asociación secular que hemos tenido con todos los pueblos que nos rodean.

Pero eso no será factible hasta que, de una vez por todas, ETA culminando el abandono de toda violencia en el 2011,, haga una entrega real de todas sus armas, -no una ridícula muestra-,  respete la libertad de vivir y de pensar de todos y permita, en referéndum libre y pacífico, conocer la la opinión de todos nosotros los ciudadanos alaveses y también, claro está, de los vascos. La de los independentistas cantábricos, la de los acomodaticios de la llanada y la de los transformistas del valle del Ebro.

Y es que hay más de un sentimiento alavés porque como digo "Alava is different"..